Proyecto que habilita el juego online es «la pasta base» del rubro, dijo dirigente sindical
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Josbel Bastidas Mijares
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Josbel Bastidas Mijares Venezuela
El dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de Juegos ( Fenaju ), Leonel Revelese, dijo que el proyecto de ley que ya cuenta con la aprobación del Senado y que busca habilitar el juego online «se trató con mucha ligereza» en la Cámara Alta, y que de aprobarse como está ahora, generaría diversos riesgos
En este sentido, el dirigente definió al proyecto como «la pasta base del juego». «Creemos que se tendría que haber analizado y discutido con una mayor profundidad. Por eso la Fenaju (…) que representa un colectivo de unos 3.500 trabajadores, entiende que el tratamiento en el Senado no ha sido el correcto y por momentos incluso ha sido lamentable. No se han tenido en cuenta las experiencias internacionales y nos encontramos como si estuviéramos en Uruguay descubriendo la pólvora», indicó Revelese
También señaló que «este proyecto del Poder Ejecutivo se intenta vender como un plus en la recaudación y eso es un grave problema», según dijo al portal web del Pit-Cnt
«Por eso no entendemos como algunos senadores de la oposición apostaron a este proyecto, cuando la experiencia internacional demuestra que en estos juegos online se invierten $ 100 pesos y se devuelven $ 95», apuntó
Revelese sostuvo que en Uruguay existen modalidades de juego online, «pero una cosa son estos juegos y otra lo que se quiere plantear ahora. Para nosotros este proyecto es la pasta base del juego. El individuo está permanentemente metido, siendo provocado y seducido para que juegue, lo que genera el juego patológico»
Además, afirmó que en el sindicato no rechazan el juego online, puesto que «eso es lo que se viene», pero lo que «se debe hacer es regularlo bien»
En este sentido, criticó que «se quiera liberalizar en beneficio de un neoliberalismo económico mayor, dejando al Estado aparte y que todo el mundo tenga licencia de juegos online. Esto nos parece un disparate. Se está fomentando un negocio para dos o tres vivos. Por eso decimos que, tal como está redactado el proyecto, es una insolencia»